sábado, 29 de octubre de 2011

Felix Mendelssohn


Felix Mendelssohn: “Un romántico que se sintió a gusto dentro del molde del clasicismo”.

Mendelssohn (1809-47), uno de los músicos más talentosos y brillantes de Alemania, preservó los ideales clásicos de armonía y forma. Los amantes de la música más conservadora lo admiraron simplemente por su encanto, destreza e imaginación pictórica, mas especialmente en las formales salas de espera victorianas.

De familia rica y culta, recibió la mejor educación privada que existía. Su formación musical fue tan minuciosa que incluso se contrataron orquestas solo para probar sus composiciones. Felix mostraba talento como

violinista, pianista, organista, compositor y director igual que en bellas artes y poesía; de adolescente fue el protegido de Goethe. Fue uno de los primeros músicos con pleno conocimiento de la historia de la música, y a los veinte años y


Con tan solo seis años, ya se le veía familiaridad con Mozart, era otro niño prodigio. Ya tocaba el piano a la perfección y componía. En 1817, el maestro y compositor Carl Friederich Zelter se encargará de su educación musical. A los dieciséis años ya habdespués cuando compondría accidentalmente la famosa marcha nupcial incluida en la obra. Este mismo año, asiste a un prestigioso curso de estética de Hegel.

El 11 de Marzo de 1829, interpreta en Berlín “La pasión según San Mateo” d

e Bach. Era la primera vez que se interpretaba desde la muerte del autor en 1750. El éxito de esta representación fue un elemento iía compuesto conciertos, duetos y un par de óperas. En 1821, Zelter le lleva a conocer a Goethe, un joven Félix escribe a su madre descibiendo sus sensaciones:

No me sorprende que la figura del anciano caballero resulte imponente, Goethe no es mucho más alto que papá, pero su aspecto, su lenguaje y su nombre son imponentes. Su pelo no es del todo blanco, su paso es firme y sus maneras suaves, pero la fuerza de su voz es maravillosa y puede gritar como diez mil guerreros.

Por el lado de Goethe serán todo elogíos y comparaciones con Mozart para Mendelssohn. Dirigió “La Pasión según San Mateo” de Bach, esto fue tal acontecimiento que llevo a la recuperación de la música de Bach en el siglo XIX en Europa. Su amor por lo británico lo llevo a realizar diez extensas visitas a Inglaterra y Escocia, tras los cuales volvió a Düsseldorf para ocupar un puesto de director, y luego a Leipzig, donde dirigió la orquesta de la Gewandhaus. Allí estableció el concepto ahora universal de la programación, tanto de los trabajos históricos como modernos.

En 1826, compone la obertura de “sueño de una noche de verano” basada en una obra homónima de William Shakespeare, pero no sería hasta dieciséis años mportante en el redescubrimiento de Bach para el gran público en Alemania y, más tarde, en toda Europa, ya que por aquella época predominaba la música de Haydn, Mozart, Weber, Rossini, Gluck, Handel…. Com

o Mendelssohn recordaría más tarde “fue un judío el que devolvió esta gran obra cristiana al pueblo” (la familia Mendelsshon se convierte al Cristianismo en 1816). Pasó tres años de viajes y conciertos.

En Marzo de 1837, contrae matrimonio con Cécile Jeanrenaud, hija de un protestante francés, diez años menos que él. En 1838, su amigo Robert Schumann descubre el manuscrito oculto de “la novena sinfonía: La Grande” de Schubert y se lo envía rápidamente a Mendelssohn, este emocionado lo estrenará por primera vez en la historia de la música el 21 de ma

rzo de 1839 en Leipzig, más de diez años después de la muerte del autor de la obra.

En 1846 realizó su último viaje a Londres, allí fue invitado a Buckingham a tocar ante la reina Victoria y el Príncipe Alberto, donde interpretó por primera vez “Elias”.

Tras la muerte de su hermana Fanny en mayo de 1847, también pianista y compositora de gran talento, Felix padeció una serie de infartos y murió a la corta edad de treinta y ocho años el cuatro de noviembre de ese mismo año..

Su estilo no encaja demasiado con la demás música del romanticismo, y se le podr

ía incluso hasta considerar neoclásico en muchos aspectos. Tomó de Bach la técnica de la fuga; de Mozart, las texturas y la claridad, y de Beethoven, la orquestación. Hacia mediados de su adolescencia, su estilo, como demuestra la obertura de su “Sueño para una noche de verano” se había consolidado. Al contrario que sus contemporáneos radicales, usaba formas asentadas y las adaptaba respetando sus principios subyacentes. Su dan melódico natural, ni sensual ni extravagante, siempre estaba emparejado con los más elevados niveles de artesanía. Su música se descubre específicamente romántica en el uso de estímulos extramusicales. La Inspiración literaria, artística y geográfica, sacó a relucir lo mejor de su imaginación pictórica, y su imaginería, mas descriptiva que psicológica, dice mucho de la excelencia de su trabajo.

Obras Más importantes:

“Lieder Ohne Worte”.

Significa canciones sin palabras. Es una obra solo para piano. Son ocho ciclos de seis piezas. Se interpretaba tanto en las antesalas de los salones de conciertos, que casi todos los aficionados tocaban estas elegantes canciones, lo que incrementó la popularidad de Mendelssohn en Inglaterra.

Enlace:

http://www.yout

“Sinfonía Escocesa. OP. 56”.

Es una de sus últimas sinfonías, la escribió trece años después de su primer viaje a Escocia, en 1829, que también fue fuente de inspiración para la obertura de “Las Hébridas” o “”Gruta de Fingal”. Es concretamente la tercera sinfonía. El tema del scherzo es semejante a las melodías populares escocesas; las posteriores alusiones a las tierras altas son subjetivas.

Enlaces:

http://www.youtube.com/watch?v=Qp9yaE0xJRU

http://www.youtube.com/watch?v=reHYZzNCl4w

“Concierto para Violín, Op 64”.

Este concierto es mi menos fue su última obra orquestal, y el último de sus tres conciertos para violín. El compositor estaba demasiado enfermo como para dirigir a su amigo Ferdinand David en el estreno, y fue sustituido por el compositor danés Niels Gade. La obra era innovadora en muchos sentidos, y los tres movimientos de la pieza se tocan sin interrupción.

El primer movimiento se burla de las convenciones. El violín presentaba la memorable obertura antes que la orquesta. Este movimiento influyó en la mayoría de los compositores que le precedieron. Desplazó la cadencia del final del movimiento, probablemente

para reducir la tensión antes de la entrada enlazada del segundo movimiento, acompañada de un fagot.

El segundo movimiento es una sencilla canción sin palabras, con una sección central mas agitada. Este movimiento lento permite que el solista no tenga nada que lo esconda salvo su propio tono, su entonación y su imaginación musical.

El tercer movimiento se abre con su propia fanfarria y se cumplen, con virtuosismo, todas las expectativas mendelssohnianas de una fantasía ligera y delicada.

Enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=Se6XqX6_C1E

“Sueño de una noche de verano, OP 21, 61”

Es su gran obra, la más popular. La obertura y la música incidental provienen provienen de diferentes puntos de la vida de Mendelssohn, pero convergen mucho en el uso del material musical.

La obertura, escrita a los diecisiete años para un dueto de piano, como pre

coz respuesta a la obra mágica de Shakespeare, fue orquestada un año desp
ués para una actuación p
ública. Representa la procesión de Oberón y Titania, y después el escurridizo mundo de las hadas. Una conmovedora melodía describe a los amantes, mientras que una danza rústica para los tramoyistas se ve interrumpida por los frecuentes rebuznos de un burro.

La música de escena, es encargada por el rey de Prusia en 1842, cuatro de las ocho piezas fueron concebidas como entreactos, de estas, la más famosas es la fugaz “Sche

rzo de las hadas”. También había dos canciones “Tú vistes serpientes” y “Pasen rayos de luz a través de esta casa…”, para soprano, mezzo y coro. Finalmente la marcha nupcial vio la luz aquí. Se tocó por primera vez en una boda en la de la princesa real de Gran Bretaña Victoria de Sajonia (Hija de la reina Victoria) y Federico III de Alemania en 1858. Victoria de Sajonia (Foto) era una gran fan de Mendelssohn. Esta boda popularizó la marcha nupcial en las bodas anglicanas y protestantes

Obertura: http://www.youtube.com/watch?v=SUDvZaMl4RU


Marcha Nupcial: http://www.youtube.com/watch?v=ccLBjOvP3yk

viernes, 3 de septiembre de 2010

Los Prerrafaelitas V: Edward Burne-Jones

Sir Edward Coley Burne-Jones nace en Birminghan el 28 de agosto de 1833, hijo de Edward Richard Jones y de Elizabeth Coley. La felicidad de su nacimiento duró poco
ya que su madre murió a los seis días de nacer y se quedó sólo con su padre, que fué quien le crió junto a a la desagrada
Un año mas tarde de conocer a Georgina, en 1853, entra en el Exeter College de Oxford, aquí entra en contacto con un personaje clave para su vida, William Morris, convirtiendose ambos en amigos inseparables. Descubre el mundo olvidado de la literatura , la historia y el arte medieval y queda embelesado por todo lo que descubre. Morris le incita a que lea en 1853 "Pintores modernos" de Jhon Ruskin, es en este momento de su vida donde conoce la existencia de los prerrafaelitas y en especial a uno; Dante Gabriele Rossetti. Conocerá a Rossetti y entablaran amistad, este le animará a que deje Oxford y se dedique a la pintura. En los primeros meses dedicados a si creación artística diseña sobre todo vidrieras con temáticas medievales ble ama de llaves de la casa familiar. Con la temprana edad de 11 años entra a estudiar en el King Edward's School, en su cuidad natal, Birminghan, escuela aclamada y famosa por su dura disciplina y severidad a la hora de impartir las clases. Es aquí donde empieza a apasionarse por el dibujo y los asuntos artísticos. Harry Macdonald, un compañero del colegio le invitará a su casa en 1952 y ahí conocerá a la hermana de este, Georgina, que se convertirá en su esposa en 1860.
El 19 de junio de 1860, Edward Bourne - Jones contrae matrimonio con Georgina Macdonald. Fruto de este matrimonio nacerán dos vástagos, Philip, que nace en 1861 y Margaret que nace en 1866. una hermana de Georgina, Alice, se había casado con John Lock-Wood Kipling, y en 1856 habían tenido un hijo, el futuro escritor Ruyard Kipling.
En 1864, Bourne - Jones entra en la aclamada sociedad Old Water Color Society, donde regularmente da a conocer sus trabajos. Todo esto hará que sus condiciones económicas crecan y su vida vaya siendo más confortable. Reside dos años en Italia (1871 - 1873), aquí entra en contacto con los grandes maestros del renacimiento de las escuelas veneciana, florentina y romana. Esto le permite completar su formación técnica al igual que le incorpora a siu registro nuevos temas y personajes.
1877 se considera un año clave para la vida artística de Bourne - Jones, ya que aceptó participar en la Grosvenor Gallery junto a Alma - Tadema, Millais, Leighton y Whistler. Pero nuestro querido Bourne-Jones fue el mas destacado en la muestra, y sus obras fueron elegidas para exponerse en la exposición universal de París de 1878. en la decada de los 80 fue considerado el mas grande artista britanico vivo. En los últimos años de su existencia, Bourne-Jones pintó obras de grandioso tamaño, como por ejemplo "el último sueño de Arturo en Avalon" de 7'5 metros de altura o el increible "Ciclo de Perseo". En 1894 fue nombrado caballero de reino de Inglaterra. Bourne-Jones murió en Fulham el 17 de junio de 1898. Seis días después de su muerte por petición del Príncipe de Gales se celebran funerales en su honor en la Abadía de Westminster, siendo el primero artísta de la historia en recibir tales honores.

"Astrología" 1863-1864.

Esta magnífica alegoría a la astrología la realizó entre los años 1863 y 1864 ( actualmente se encuentra en una colección privada). El Gouche fue expuesto con éxito en 1865 en la Old Water Color Society, que había acogido al Edward como miembro el año anterior. Mas adelante se expuso también en la New Gallery, en el año 1862 y otra vez en el
año 1898, en ambas ocasiones las críticas fueron excelentes por sus magníficos y bien realizados efectos lumínicos y las magnífica transparencia de los colores.
La alegoría llevan en sus manos una esfera, la presencia de esta permite demostrar la habilidad del artistan en la representación de la transparencia y de la profundidad. Bourne-jones utilizó este motivo, de gran cariño para el en otras de sus obras, como por ejemplo en la serie de acuarelas "Los días de la Creación" que fueron destinadas para servir de plantillas para las vidrieras de una Iglesia en Tamworth, en Stratdshire. en 1989 el artista introduce el mismo tema en el retrato de la Baronesa Deslandes.
Los símbolos esotéricos que se consiguen ver en el manuscrito antiguo que la joven tiene bajo sus brazos testimonian el interes de Bourne-jones
por la magia y el ocultismo. Además son un reminiscencia de los estudios de Literatura medieval que el artista siguió con pasión enuniversidad de Oxford. El amor por el arte y el culto al medievo fue su primera pasión juvenil, y guiará la inspiración artística de Edward toda su vida.
A la derecha Podemos ver un cuadro que se nombraban en la descripción de Astrología donde se muestra el cariño de Bourne-jones por la Iconografía de la mujer vella con una espera entre las manos. El retrato de la "Baronesa Deslandes" .

"Loa a Venus" 1868.
Este himno al poder del auténtico amor, por el que el pintor se sintió siempre subyugado, se inspiró en la leyenda germana de Tannhäuser, el poeta y el caballero
errante que había descubierto el reino secreto de venus. Se pone de manifiesto el interés incansable del prerrafaelismo y sus simpatizantes por las leyendas de la Edad Media Europea. Estilísticamente hablando el artista escoge colores muy intensos para la obra.





"La escala de oro" 1876-1880.
la realización de esta magnífica y gran tela (277x117 cm) le llevó muchos años; el arti
sta completó el dibujo en 1872, pero comenzó la pintura en 1876 terminándola cuatro años después cuando fue expuesta en la
Grosvenor Gallery.
Muchas composiciones de Burne - Jones se nutren de su amplia cultura literaria, y traducen los textos narrativos en forma pictórica. En esta caso, en cambio, predominan los elementos decorativos abstractos y formales, tanto, que el cuadro recibe también otros títulos. En su reseña del 8 de mayo de 1880 en la revista "Atheneum", el crítico de arte Stephens apun
taba que "no se sabe de donde viene, ya que pasan delante nuestro, ni dónde van ni quiénes s
on".
Una famosa modelo italiana, Antonia Caiva, posó desnuda para todos los cuerpos de la tela. Los rostros de las dieciocho muchchas son por el contrario elegidos entre las amigs y
familiares del Burne - Jones. Se reconoce a su hija, Margaret, a la actriz Edith Gellibrand, a Laura Littleton, a May Marris, hija de William, y a Frances Graham, hija de uno de los mecenas.
En esta pintura, el artista, de nuevo vuelve a manifestar su amor por la música. Desde el punto de vista estilístico no utilizó colores intensos, como había hecho por ejemplo en la "Loa a Venus", sino que se sirvió de una gama ilimitada de
colores, casi monocromada. La atención del Espectador se centra así en el dibujo y en los pliegues de los vestidos (que nos recuerdan a los vestidos de Fidias en la antigua Grecia) y en la atrevida arquitectura de la escalera

.
una demostración del enorme éxito que obtuvo la pintura de Burne - Jones y que se conserva en la Tate Gallery de Londres la prueba una copia de la pintura, que Barrington realizó en torno a 1890 para Lord Lloyd-Webber.


"El amor entre las ruinas" 1894.

Burne Jones realizó antes de este lienzo un Gouache con este tema, entre 1870 y 1873, después en 1894, llevó a cabo la pintura al óleo, para la que posaron María Zambaco y Gaetano Meo.
El encuentro con Frederick George Watts en 1858, y los viajes a Italia, contribuyeron a formar el clasicismo de Burne-Jones. Mientras el resto de prerrafaelitas seguían pintando temas medievales, el reelaboró, en clave original y personal, los elementos, clásicos, griegos y latinos, obteniendo resultados sorprendentemente moderno. Una muestra de ello es el relieve que vemos sobre la puerta en la parte izquierda del cuadro, y no solo el relieve toda la arquitectura en sí tiene fuertes caracteres clásicos.
Con este doble retrato, en la intensa y sufriente expresividad de los dos amantes, Burne-Jones alcanza uno de los mas altos niveles de expresión artística. La obra está invadida por una atmósfera de profunda y melancólica quietud, como si los dos jóvenes pudiesen escuchar el eco de una música lejana, evocada por el instrumento musical que el muchacho sostienes entre sus piernas.

viernes, 30 de enero de 2009

La Balsa de la Medusa (Théodore Géricault, 1819)

Jean-Louis André Théodore Géricault nació en la francesa ciudad de Ruan en septiembre de 1791. Se dedicó en cuerpo y alma al arte de la pintura, ayudando así, a definir el movimiento romántico pictórico francés.

En 1811 entra a estudiar en Escuela de Bellas Artes de París, pronto se dio cuenta de que su pasión por lo excesivo, y la pincelada empastada, lo que revelaba un marcado temperamento. Su primer éxito vendrá al año siguiente en el salón de París con la obra "Oficial de cazadores a la carga". Este estilo inicial académico irá desapareciendo, tornándose así en un estilo cláramente romántico. La proyección de Géricault se limitó solamente a doce escasos años, pero fue tiempo suficiente para djar una cantidad considerable de obras. Era un amante reconocido de la naturaleza y un apasionado por los caballos, lo que le dio a realizar cantidad de esbozos y cuadros de estos fantásticos animales, con una realidad y dinamismo que no han sido superados por prácticamente ningún otro pintor galo. . En 1814 su obra "Coracero herido " es terriblemente acogida por el público, lo que le sumirá en una profunda tristeza. Conseguirá salir de esta, pero volverá a recaer tras el próximo fracaso en el Gran Premio de Pintura de Roma. Para recuperar su integridad moral y artística (lo hizo así porque dejó embarazada a una tía suya y le dio miedo las consecuencias que pudiera tener este amor prohibido), en 1816 viaja a Roma en la mas estrícta soledad. Aquí queda atónito ante la pintura del renacimiento italiano, es especial con la obra del siempre único Miguel Ángel. Y tras un minucioso estudio de la historia del arte italiana también se prenda de la pintura de Rubens y Caravaggio. Géricault rechaza la escuela pictórica de Jaques - Louis David ya que esta significa un Neoclasicismo académico. El prefiere ensalzar épicamente asuntos de la vida cotidiana. Estilísticamente se vio influido por los estudios de la antigüedad desarrollados en el siglo XIX y por los maestros de los siglos XVII y XVIII. Entre 1818 y 1819 pinta " "Carro de soldados heridos" al igual que pinta una de sus obras insignia " la Balsa de la Medusa", en la cual ahondaremos mas adelante. En 1820 Géricault va a Londres. Allí entra en contacto con Cobstable, cuya pintura causa un gran impacto dobre el artísta al igual que la pintura de caballos de Stubbs. Lo trágico y el sufrimiento pasan a formar parte de su temática, lo que le eleva a los altares del romanticismo, tal será su pasión por el sufrimiento, muerte y locura que, llegará a inspirarse como modelos de sus obras a pacientes de manicomio, un ejemplo de ello es el fantástico lienzo titulado "El Cleptómano" el "la mujer loca" ambos pintados entre los años 1822 y 1823.. Pero Géricault no sólo se conformó con ser un paradigma de el romanticismo, si no, que gracias a su lienzo "Derby en Epson", creado en sus últimos años de vida, creó un precedente hacia el impresionismo. El cáncer se llevó a este maestro de la pipntura un 26 de enero del año 1824, mientras residía en París.


Una vez puestos en antecedentes sobre la vida del artísta, pasemos a analizar una de sus obras, para esta ocasión he elegido "La Barca de la Medusa"

El dos de julio de 1816, la fragata Medusa perteneciente al ejército francés naufragó frente a la costa oriental africana de camino hacia la colonia francesa de St. Louis, actualmente Senegal. Al no haber suficientes botes salvavidas se improvisó una balsa en la que se instalaron 150 pasajeros, pero al poco la tripulación de los botes notó que era demasiada carga arrastrar la balsa para los pequeños bote, por lo que abandonaron a los 150 pasajeros de la balsa. Desde ese momento dependerían absolutamente de su suerte. Los náufragos navegaron a la deriva durante trece días, tiempo en el que sufrieron auténticas situaciones de locura, muerte y canibalismo. Cuando, finalmente, la barca fue encontrada por un navío francés, sólo quedaban 15 personas con vida, cinco de las cuales murieron tras el rescate. Las altas esferas ocultaron el suceso, pero, en otoño de 1817, los supervivientes publicaron el relato que provocó una oleada de repulsa hacia el ejército, por lo que fue censurado y juzgado el capitán de la Medusa.

Géricault expuso Los náufragos de la Medusa en 1819. Un enorme lienzo pintado al óleo de 491x716cm que plasma el sufrimiento vivido por los pasajeros abandonados del barco francés. El cuadro fue receptor de multitud de críticas, muy duras algunas de ellas. Estilísticamente tiene un predominio del color sobre el dibujo, característica principal del romanticismo. Además, el autor muestra la escena con un realismo macabro, deteniéndose en la anatomía resaltada de los náufragos moribundos, para lo cual reunió decenas de cadáveres en su estudio para realizar análisis anatómicos; y componiendo las figuras a base de líneas serpenteantes y espirales, lo que imprime más dramatismo a la escena. La visión es completamente dantesca, pues la balsa está medio deshecha por el oleaje, los cuerpos de los muertos se ven putrefactos, mutilados, desperdigados... El pintor estuvo ocho meses rodeado de cadáveres y de una réplica de una balsa similar a la del suceso (creada por el autor de la original, superviviente del desastre) para poder empezar a realizar el cuadro.
A pesar de que las figuras que Géricault diseñó estaban perfectamente modeladas y del magnífico claroscuro que utiliza, que recuerda al gran Caravaggio y que debió de resultar conocido al público gracias al neoclasicismo, las críticas populares no se focalizaron sobre el estilo de la obra, sino hacia su contenido. No se podía entender que Géricault no eligiera un tema clásico, heroico o edificante como mandaban los cánones académicos. Tampoco se comprendía el porqué de tratar el naufragio, puesto que se suponía que las representaciones de desastres debían evocar un destino humano universal, sin resultar demasiado concretas o personales, ni afectar el ánimo del espectador. En cambio, nuestro pintor se centró, impresionado y avergonzado, en un hecho real que implicaba un gravísimo error humano. Ante los ojos del espectador, solamente desfilan la galería de expresiones humanas que componen la obra, no hay nada que intermedie entre el observador y el acontecimiento representado. La combinación inquietante de figuras idealizadas y la agonía que plasma con extremado realismo, así como su gigantesco tamaño y la minuciosidad de los detalles, desataron una tormentosa controversia entre los artistas de tradición neoclásica y los que tenían una opinión diferente de los temas que debía tratar la pintura.
Géricault rompió con todas las reglas temáticas del neoclasicismo en este cuadro, pero sí respetó las de la composición. Podemos observar la pirámide que forman las personas en la balsa (cuyas figuras evocan la forma de representarlas de Miguel Ángel) que está coronada por un hombre de color negro (que ondea una pieza de tela para llamar la atención de los barcos). Mediante esta composición se pretende dar solidez al cuadro, lo que contrasta con el caos del oleaje. La importancia del lugar que otorga al personaje negro puede estar en concordancia con la lucha por abolir la esclavitud que se acababa de iniciar. Por otro lado, el hombre que agita el trapo blanco muestra la esperanza por la salvación. A la izquierda del lienzo, un hombre de avanzada edad se cubre por un manto rojo dando la espalda al barco creando un punto de impacto visual hacia el cual se va la mirada rápidamente. Esta figura es antagónica a la anterior, ya que es símbolo de la desesperanza que impregna toda la escena plagada de cadáveres. Sin embargo, gracias a las diagonales en ascendente creadas en el cuadro a través de los brazos de los hombres, llegamos a la figura del hombre negro y la esperanza exaltada por la agitación del paño, haciéndonos recobrar las fuerzas por vivir, curioso y original recurso de Géricault. El barco que salvará a los náufragos no se averigua en el lienzo, pero sí los obstáculos, ya que unas grandes olas abaten la barca al tiempo que el viento sopla en contra, dejando a la suerte y el azar la salvación de los moribundos supervivientes. Es precioso como Géricault plasma el viento en los personajes. Mientras el anciano con el llamativo manto rojo ha curvado su cuerpo a favor del viento, como sinónimo de rendición a la muerte, los jóvenes de la pirámide contonean su cuerpo en contra intentando salvarse del trágico destino. Podemos observar que la colocación de los personajes no es arbitraria, sino que en la parte inferior ha colocado a cadáveres y al anciano, y encima a los que buscan la salvación, contraponiendo en ese poco espacio los dos grandes temas de la muerte y la vida respectivamente. Como anécdota hemos de puntualizar que Eugéne Delacroix posó para su amigo y aparece como la figura muerta de primer plano que sostiene el anciano del manto rojo. A su vez, Delacroix le correspondió, retratando a Géricault como uno de los muertos en el infierno que cruza su Barca de Dante.